BIENVENIDA

Hola ha todos, les doy la bienvenida a este pequeño blog, en que trato de compartir mi misión que el Padre me encomendó: "Id, pues, y haced mis discípulos a todos los habitantes del mundo" (Mt, 28, 19). Espero que sea de su grado y si alguien tiene alguna consulta o duda de su fe puede tranquilamente preguntar, que dentro de lo poco que puedo saber, tal vez pueda ayudarlo.Sin mas que decir nuevamente bienvenidos, su amigo Danny.

lunes, 27 de octubre de 2008

Finalizan escuelas parroquiales para formación de misioneros por Gran Misión de Lima

La Arquidiócesis de Lima celebrará el sábado 1 de noviembre una Misa en el Coliseo Mariscal Cáceres de Chorrillos por el término de las Escuelas Parroquiales, espacios donde muchos fieles se prepararon para evangelizar los hogares limeños como parte de la Gran Misión de Lima.
La Misa, que se llevará a cabo a partir de las 6:00 p.m., será celebrada por el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, y será precedida por una serie de animaciones musicales y danzas a partir de las 4 de la tarde.
Los miembros de la Escuelas Parroquiales visitarán hogares católicos, universidades, colegios y hospitales de la diócesis de la Lima en los que alentarán y enseñarán a los fieles la lectura de las Sagradas Escrituras, el rezo del Santo Rosario; así como favorecer la devoción y entronización del Sagrado Corazón de Jesús y la Divina Misericordia.
La Gran Misión de Lima es una propuesta pastoral para la Arquidiócesis de Lima planteada por el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne en concordancia con la Gran Misión Continental que se lanzó con el llamado de los obispos en la V Conferencia General de Aparecida en 2007.
Fuente: Aciprensa.

¿Se puede ser bueno sin creer en Dios?

Hace unos días un lector de este blog me ha hecho una pregunta muy interesante: ¿Ud. necesita creer en Dios para ser una buena persona y hacer el bien? Ante ello mi respuesta es la siguiente:
Existen personas que no son cristianas ni creen en Dios y son buenas personas y se rigen en su vida con los valores y preceptos que su familia le ha inculcado, pero ¿que los motiva a seguir siendo buenas personas? Como todos los hombres, siempre llegará el momento en que su propia voluntad lo traicione y caiga en el error. Hay que ser consientes que el hombre solo no puede seguir huyendo del mal y de las tentaciones. Es por ello que la presencia de Dios en nuestras vidas es vital, es él quien nos motiva a ser buenos y seguir el camino del bien.

Sal 34,14
Aléjate de la maldad, y haz lo bueno; busca la paz, y síguela

domingo, 12 de octubre de 2008

LAS DIEZ FRASES COMUNES QUE DICEN CUANDO UNO MANIFIESTA QUE DESEA SER CATEQUISTA.

¿Qué es ser catequista? El ser catequista es una vocación a un servicio a la iglesia y al Cristo mismo, pero muchas personas han estereotipado esta forma de servir. Confundiendo las cosas y sacando conclusiones, que en muchos casos salen de la ignorancia de las personas.
Es por ello que cuando ven o se enteran que algún amigo o amiga decide ser catequista surjan estos comentarios:

“¿Quiere ser sacerdote o monja?” Es recurrente en muchos casos. El que decide ser catequista NO NECESARIAMENTE QUIERE SER SACERDOTE O RELIGIOSA, ello depende de la vocación que pueda tener.

“¿Qué no piensas estudiar nada?” Muchas personas creen que el catequista no hace nada, que solo se dedica a su catequesis y no estudia. O sea que son holgazanes. Cuando todo ello es mentira. Muchos de mis compañeros catequistas son profesionales y han estudiado en universidades, mientras que en paralelo seguían siendo catequistas.

“¿Qué te van a pagar?” Ser catequista no es un trabajo. No nos pagan por ser catequistas. Todo los hacemos por amor al servicio y a Cristo, mas no al dinero.

“Pero si eres un tipo normal” No somos anormales por ser catequistas. A nadie les falta un tornillo ni se ha vuelto loco. Es solamente la respuesta aun llamado de Cristo. Y si eso es estar loco…entonces que viva la locura.

“Eres muy joven, ¿tu que puedes enseñar?” Muchas personas creen que hay que estar lo suficientemente maduro para ser catequista. Cuando la realidad es que hablar de Dios no implica tener muchos años ni mucha madures, sino compromiso y vocación. Todos podemos encomendarnos a Dios y ser el quien hable por medio de nosotros.

“Es para que te relajes de los estudios, ¿no?” Lamentablemente esta frase me lo ha dicho mi madre, aunque ya comprende que no es un hobbie o un pasatiempo, sino compromiso. Es demostrar que somos cristianos verdaderos y que podemos vivir como Xto quiere.

“Seguro que entras por las chicas (os)” Nadie tiene claramente una idea de por que entra a la catequesis, Dios se vale de muchos medios para llamarte. La pregunta es ¿Por qué te quedas? Si uno adentro encuentra a Xto, ya no se queda solamente por las chicas, sino por alguien más importante.

“¿Quién te lleno la cabeza de ideas?” Ser catequista es una decisión voluntaria. Xto nos llama a llevar la palabra de Dios y nosotros somos los que respondemos aceptar o no. Y si alguien nos metió ideas en al cabeza, tal vez ese sea el propio Xo.

“¿Crees que vas a conseguir trabajo por ser catequista?” Tal vez no, tal vez si. Pero si estas con Dios, quien en contra de nosotros. Tal vez el jefe te de una mano, pero eso depende de cómo uno es.

“Y ¿tu que piensas hacer ahí?” Respuesta sencilla: Cumplir mi vocacion, llevar la palabra de Dios o simplemente Servir como Xto lo hizo. La respuesta lo tiene cada uno.

“No temas, de hoy en adelante serás pescador de hombres” (Lc. 5, 10)

¿VOCACIÓN = SACERDOCIO?

Muchos chicos hoy en día creen que tener vocación religiosa es querer ser sacerdote o religiosa. Esto no es totalmente falso, pero tampoco podríamos decir (en una especie de formula matemática) que Vocación = Sacerdocio. Para ello hay que tomar en cuenta lo siguiente:
En primer lugar, la palabra vocación viene del latín vocare, que significa llamado. Pero, ¿a que tipo de llamado? Fijemonos que la palabra vocación es constantemente utilizada para otras circunstancias, Ej. “Tiene vocación para ser abogado” o “No tiene vocación de periodista”.
Segundo, Dios quiere que todos seamos SANTOS y vivamos en la SANTIDAD. Pero para conseguir esa santidad, que no solo logra con ser sacerdote o religiosa, la iglesia sugiere que hay que cumplir con los mandamientos. Ello nos ayuda estar más cerca de Dios y estar en estado de gracia.
Entonces (si nos percatamos) tendremos, en un momento nuestra vida, que decidir entre dos llamados: el matrimonio y el orden sacerdotal, ¿A que estamos LLAMADOS? O ¿Cuál es nuestra VOCACIÓN? Esa decisión lo debe de tomar cada uno.
En conclusión, Dios nos llama a ser santos, eso debe de ser nuestra VOCACIÓN, lo que debemos anhelar. Pero ¿Qué debo hacer para conseguirlo? Eso la decisión de cada uno de ustedes (personal, no grupal).
Y si crees que Dios te llama a ser algo más, no dudes por que si el te dice “sígueme” es por que tiene una misión para ti.