Como ya he escrito en un antiguo post, la formación en un catequista es esencial. Es lo que nos da nuevos recursos y nuevas formas de hablarles a todos de Jesús y como seguirle. Es por ello que dentro de toda nuestra Iglesia existen formadores y profesores que nos enseñan y no orientan en nuestras dudas y así poder dar mejor nuestra catequesis.
Es así como llegué a la Parroquia Virgen del Pilar (San Isidro), fueron cuatro veranos en los cuales compartí con muchos otros catequistas las experiencias que ellos tenían en dar catequesis de diversas parroquias y de distintas realidades.
Pero, con el pretexto de formación, conocí a grandes personas que me han enseñado que lo que yo hago no es solamente un acto de unos cuantos, si no un gran grupo que aun esta con las ganas de seguir a Cristo. Fuimos más de 40 chicos los que iniciamos en la escuela y fuimos trece los que terminamos, pero los que terminamos sentimos que este tiempo valió la pena, nos conocimos y nos apoyamos. “Cristo vive en mí” fue el nombre de nuestra promo, palabras que nos dice mucho y que lo sentimos muy adentro.
De estos cuatro veranos me llevo los más grandes recuerdos, una gran formación, la experiencia obtenida, pero sobre todo el renovar mi fe y mis ganas de seguir dando catequesis.
Gracias a todos los que me acompañaron y que hoy les dedico este post. Para Ana Maria, Norma, Judhit, Jammy, Milagritos, Lelia, Sandra, Eymy, Pilar, Elizabeth, Paul y Jimmy. Gracias por todo, que Dios y la Virgen los cuiden. Y nunca olviden que “Cristo vive en mí”.
Es así como llegué a la Parroquia Virgen del Pilar (San Isidro), fueron cuatro veranos en los cuales compartí con muchos otros catequistas las experiencias que ellos tenían en dar catequesis de diversas parroquias y de distintas realidades.
Pero, con el pretexto de formación, conocí a grandes personas que me han enseñado que lo que yo hago no es solamente un acto de unos cuantos, si no un gran grupo que aun esta con las ganas de seguir a Cristo. Fuimos más de 40 chicos los que iniciamos en la escuela y fuimos trece los que terminamos, pero los que terminamos sentimos que este tiempo valió la pena, nos conocimos y nos apoyamos. “Cristo vive en mí” fue el nombre de nuestra promo, palabras que nos dice mucho y que lo sentimos muy adentro.
De estos cuatro veranos me llevo los más grandes recuerdos, una gran formación, la experiencia obtenida, pero sobre todo el renovar mi fe y mis ganas de seguir dando catequesis.
Gracias a todos los que me acompañaron y que hoy les dedico este post. Para Ana Maria, Norma, Judhit, Jammy, Milagritos, Lelia, Sandra, Eymy, Pilar, Elizabeth, Paul y Jimmy. Gracias por todo, que Dios y la Virgen los cuiden. Y nunca olviden que “Cristo vive en mí”.
2 comentarios:
Saludos Danny, te felicito por el blog, en verdad son poquisimos los blogs que he encontrado sobre la temática de la preparación sacramental.
Soy un catequista de Villa el Salvador y también tenemos un blog que te invito a visitar http://catequesisjuvenil.blogspot.com/ y si te animas a hacer un intercambio de links, seria genial.
Saludos y que tengas buen dia!
Hola amigo, gracias por tu comentario. Estuve viendo tu blog y esta bien chevere. Sigan asi,ya que todo esfuerzo que se haga sera para ayudar que mas gente crea en Cristo.
PD: te agrege a mi lista de blog para si mantemenerme actualizado en los que ustedes hagan. Cuidence
Publicar un comentario