Gracias y que Dios los bendiga

Hace unas semanas se terminó la catequesis de confirmación en la parroquia en la que apoyo. Este año en verdad fue un año un poco complicado para mí. Mi trabajo ha ocupada mucho de mi tiempo, lo que hiso, lamentablemente que paulatinamente mi tiempo para mi parroquia se vaya limitando.

A pesar de ello, puse todo mi esfuerzo para hacer que los chicos que han estado a cargo de mí consiguieran, por lo menos, aceptar a Cristo en su vida. Aunque sé que tal vez puede haber dado más. Y esa sensación hasta hoy la tengo en mí, por ello antes que todo le pido mil disculpas a todos los chicos del Grupo San Antonio 2011… debí dar más por ustedes.

Quiero dar gracias a los catequistas que me acompañaron este año:

• Carla Luzuriaga: Gracias por el apoyo. Aunque no pudo continuar por estudios, espero que el próximo año regrese al grupo.
• Victoria Flores: Tu aporte siempre es valioso. Aunque no pudiste terminar por la enfermedad de Rodrigo (tu esposo), sé que nos apoyaste y oraste mucho por los chicos.
• Kevin Bravo: Quien nos apoyó en la última parte de la catequesis, espero que esta experiencia te haya servido para tu formación.
• Jorge Arbulu: Fuiste un gran apoyo en toda la catequesis y un gran amigo. En verdad si el grupo ha logrado mantenerse a flote fue gracias a tu aporte.

Quiero agradecer a la Coordinación de este año y al grupo de catequistas, que me dio la confianza en guiar un nuevo grupo de jóvenes. El apoyo siempre fue mutuo y logramos llevar adelante esta catequesis, a pesar de las dificultades que hubo en el camino.

Quiero agradecer a los chicos del Grupo San Antonio, el grupo que he tenido a cargo. Porque me tuvieron paciencia. A pesar que muchas veces los deje abandonados, siempre pensé en ustedes. Hoy ustedes tienen un lugar especial en mi corazón y en verdad los extrañare mucho. Gracias por los momentos alegres, por su compromiso y sus ganas de seguir adelante. GRACIAS SAN ANTONIO.

Por último, y el más importante en mi vida, quiero agradecer a Dios por este año, por que nuevamente me puso esta misión de llevar el mensaje de amor a más jóvenes. Por las experiencias nuevas que he vivido y los momentos difíciles que he tenido que superar, lo que me enseño que aún tengo muchas cosas para vivir. Por todo ello, Gracias Dios.

GRACIAS A TODOS Y QUE DIOS LOS BENDIGA.