Dios pone en cada uno de nosotros un camino, que no es sencillo y que a veces es cuesta arriba, pero del cual uno nunca debe de renunciar y siempre seguir adelante. Porque más allá de todo lo que te da y te quita, siempre habrá alguien que te dirá: ¡Vamos, tu puedes!.
Tal vez esas palabras no llegaron exactamente así, sino con un: "No me quiero confirmar, no me siento preparada". A pocas horas de la Confirmación, ¿que harías?. Para mí, simplemente me fulmino. Porque si había alguien allí que quería irse en ese momento era yo.
Pero eso fue un ¡Vamos, tú puedes!... si puedes decirle a tu confirmanda que no renuncie en el último trayecto de su preparación y que no eche la toalla, ¿porque lo harías tú?. Y en verdad, ese instante me ha dado una nueva motivación.
Yo se que muchos chicos me han dicho que en verdad los voy a extrañar, que San Antonio 2014 nunca lo olvidaré, tal vez sea así; pero más que ello, ustedes fueron los que me han dado una motivación extra para enfrentar lo que se viene. Por ello Gracias.
Gracias a todos por la paciencia, porque en verdad yo casi no la he tenido.
Gracias a Bertha y Renzo por el apoyo, sin ellos no hubiera podido terminar este año de una gran manera.
Gracias a todos y cada uno de ustedes San Antonio, me ha dado mucho y me han enseñado mucho.
Y sobre todo, gracias a Dios. Se que tengo mucho por luchar, que el camino aún es largo, pero si en el camino encuentro chicos como ellos, que me sonrían y me digan: Yo SI quiero comprometerme con Cristo, valdrá mucho más el esfuerzo. Gracias a todos y que Dios siempre los bendiga.