Así como yo, existen muchas personas que siempre buscan formarse más y más, pero también están las que tras un tiempo de formación creen que ya lo saben todo. Alguna vez he escuchado frases como “yo ya he terminado la escuela para catequistas, no necesito aprender más” o “tengo suficiente formación como para ir a una escuela de catequistas”. A las personas que alguna vez han dicho estas frases o otras parecidas les digo que uno nunca llega a aprender todo, siempre hay algo más que nos falta aprender, es por ello que la formación de un catequista debe ser PERMANENTE.
Los tiempos cambian y los jovenes tambien, es por ello que es necesario que nos preparemos para todo lo que en el futuro se nos viene, recordemos que ser catequista es como ser una especie de profesor: siempre hay algo nuevo que enseñar y algo nuevo que aprender, y nos corresponde estar siempre listos.